APROMAR ha celebrado su Asamblea General Ordinaria de 2020 con importantes decisiones sobre la situación creada por el Covid-19

6 May 2020

6 de mayo de 2020. La Asociación Empresarial de Acuicultura de España ha organizado ayer, y por medios telemáticos, su Asamblea General Ordinaria de 2020. En la reunión se aprobaron cuestiones estatutarias como la Memoria de Actividad, las Cuentas de 2019 así como otras de orden interno. Además, se debatieron las principales actividades colectivas en marcha en la asociación.

Una parte relevante de la reunión fue dedicada a analizar la situación de las empresas del sector, y de su cadena de valor, ante el estado de alarma por el Covid-19 y sobre cómo afrontarla. El cierre de restaurantes y hoteles sigue pesando sobre la economía de las empresas, que ven como se han reducido sustancialmente sus ingresos por la cancelación de todas las ventas hacia esos canales de consumo y con la incertidumbre añadida de desconocer cuándo se volverán a reactivar. Estas menores ventas están además suponiendo un sobreestocaje de peces en las unidades de producción en las granjas y mayores riesgos y costes de producción. Algunas empresas han comenzado ya a sacrificar peces y a congelar parte de su producción para evitar el colapso productivo.

La Comisión Europea había propuesto hace algo más de un mes hacer uso de los recursos disponibles del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) para paliar de manera urgente los daños al sector y para permitir que las empresas de acuicultura pudieran salvar la crisis con posibilidades de supervivencia futura. Sobre ello, los co-legisladores, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea, con acertado apoyo desde la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (MAPA), aprobaron el 23 de abril pasado el Reglamento 2020/560 por el que se modifican los Reglamentos 508/2014 y 1379/2013 en relación con medidas específicas para atenuar el impacto del brote de COVID-19 en el sector de la pesca y la acuicultura:

https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32020R0560&from=ES

Este reglamento ofrece la posibilidad de conceder capital circulante y compensación a los acuicultores de la Unión Europea, pero es necesario ahora que cada Estado miembro lo articule a nivel nacional. Con ello, esta compensación puede ahora otorgarse a las empresas de acuicultura por la suspensión temporal o la reducción de la producción y ventas o por los costes adicionales de almacenamiento que hayan tenido lugar entre el 1 de febrero y el 31 de diciembre de 2020 como consecuencia del brote de COVID-19. Algunos Estados miembro de la UE, como Grecia, principal competidor de las empresas españolas de acuicultura de dorada y de lubina, han puesto ya al servicio de su sector de la acuicultura una batería de medidas de apoyo, potentes y ágiles:

https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/IP_20_786

Otros países, como Turquía, segundo gran competidor de la acuicultura española de trucha, dorada, lubina y corvina, está favoreciendo mediante subsidios desleales la exportación a España de cantidades ingentes de estos pescados a precios de dumping, como se pueden constatar en los centros de la red de Mercas españoles, para facilitar a sus empresas la obtención de la liquidez necesaria para sobrellevar la crisis a la vez que rebajar sus existencias de peces en el agua.

Ante esta situación APROMAR ha acordado hoy urgir al MAPA, que es el organismo de gestión central del FEMP en España, a impulsar de manera inmediata las compensaciones del FEMP a las empresas de acuicultura. Siendo cierto que son las Consejerías de las respectivas Comunidades Autónomas (CCAA) las administraciones competentes en acuicultura y en la gestión del FEMP a su nivel territorial, su capacidad de actuación es limitada en estos momentos, especialmente en CCAA de interior o uniprovinciales. Esto se debe a su escasez de personal, a su falta de presupuestos y a su actitud excesivamente timorata a la hora de hacer uso de estos fondos estructurales sectoriales.

APROMAR considera que la emergencia del momento obliga a las siguientes decisiones:

(1) Establecer criterios comunes de elegibilidad del FEMP, para sus nuevas medidas, para todo el territorio nacional. La mayor parte de las CCAA son incapaces de establecerlos por su cuenta en estos momentos.

(2) Flexibilizar y agilizar al máximo los trámites administrativos para el otorgamiento de estas ayudas. Incluyendo la materialización de los pagos pendientes de resoluciones del FEMP previas.

(3) Desarrollar de manera ingeniosa y pragmática el objeto de las ayudas.

Adicionalmente a las compensaciones directas a las empresas productoras de acuicultura, APROMAR apunta las siguientes necesidades:

  • Extensión de las compensaciones por pérdida de ingresos a los establecimientos productivos de reproducción (hatcheries) y de preengorde.
  • Extensión de las medidas de apoyo a las empresas de acuicultura que realizan el procesado y la comercialización de los productos de la acuicultura: comercializadoras propias y depuradoras de moluscos, que son elementos esenciales necesarios de la producción primaria.
  • Buscarse una solución de redistribución de fondos FEMP entre administraciones públicas que sean Organismos Intermedios de Gestión para que estas compensaciones puedan alcanzar a todos los establecimientos de acuicultura de España (incluidas las administraciones que ya hayan agotado sus fondos o las que apenas ponen interés en la acuicultura y que tienen presupuestos tan reducidos que habitualmente no les compensa sacar convocatorias.
  • Habilitarse un mecanismo para que empresas en situación concursal con convenio puedan acceder a las compensaciones.
  • Activación de Ayudas de Estado de Minimis para compensar las limitaciones del FEMP de los puntos anteriores.
  • Compensar los costes de almacenamiento de pescado por parte de las empresas, tanto en el agua como fuera del agua (congelado), tal y como recoge el reglamento europeo.
  • Si una vez pasado un cierto tiempo de almacenamiento no fuera posible la comercialización del pescado para consumo en el canal alimentario a precios de mercado viables: conversión en harina y aceite de pescado, donación a ONG o bancos de alimentos o entrega en planes de cooperación internacional.
  • En el caso de especies de acuicultura que puedan tener salida a través de la repoblación (ya sea del medio natural o de cotos de pesca), esta repoblación deberá considerarse como una forma de almacenamiento sin retorno. Es el caso de la anguila (Reglamento (CE) n° 1100/2007 del Consejo, de 18 de septiembre de 2007, por el que se establecen medidas para la recuperación de la población de anguila) y de la trucha arco iris.

APROMAR considera que debe evitarse a toda costa que la actual reforma del FEMP acabe en el mismo limbo de ineficacia y escasa implementación que el FEMP de los últimos años.

En su Asamblea, APROMAR ha valorado positivamente las acciones que desde la Secretaría General de Pesca del MAPA se están activando para que las Organizaciones de Productores, como lo es APROMAR, puedan potenciar sus acciones colectivas que desarrollan en el marco de sus Planes de Producción y Comercialización anuales.

Otra de las actividades centrales de APROMAR sobre la que se debatió fue sobre la puesta en marcha del Plan Estratégico de Comunicación de Acuicultura (PLECA). En 2019 se había realizado una consultoría sobre la imagen del sector en la sociedad española y en 2020 se está poniendo en marcha el primer año de trabajo del PLECA. Uno de sus elementos centrales es una Memoria de Sostenibilidad que ofrecerá transparencia a la sociedad sobre los avances del sector en los ámbitos medioambientales y sociales. Otra acción estrella de APROMAR es la promoción del sello Crianza de Nuestros Mares, que distingue desde hace varios años la calidad, frescura y origen de las doradas, lubinas y corvinas criadas en España.

En el repaso de actividades se hizo especial referencia al logro de la paralización de la innecesaria reforma del Reglamento General de Costas que había impulsado la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. El sector también se congratuló del archivo, por parte de la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC), del expediente que había abierto en octubre de 2017 contra APROMAR por posibles prácticas anticompetitivas.  Se puso de manifiesto la injusticia que ha supuesto la duración de dos años y medio de esta investigación que ha concluido, como no podía ser de otra manera, por no apreciarse indicios de infracción por parte de APROMAR de la Ley de Defensa de la Competencia.

APROMAR está también trabajando con intensidad sobre alegaciones comunes a la revisión en curso del Tercer Ciclo de los Planes Hidrológicos de Cuenca (2021‐2027). Para ello se ha contratado a una consultora de ingeniería y jurídica que realizará trabajos de análisis en 18 ubicaciones distintas correspondientes a granjas de acuicultura asociadas a APROMAR en las cuencas del Ebro, Duero, Tajo, Guadalquivir y Cantábrico.

Por último, se puso de manifiesto el alto valor de la vertebración asociativa sectorial en momento críticos como el de la pandemia por Covid-19. Dentro de APROMAR están asociadas la gran mayoría de las empresas de acuicultura de peces de España, tanto continental como marina, además de las de su cadena de valor. APROMAR es miembro de la Federación Europea de Productores de Acuicultura (FEAP) y de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).