Proyecto piloto para mitigar el impacto de la presencia de atunes rojos, en las concesiones de acuicultura en mar abierto.
ANTECEDENTES
La buena gestión pesquera de las poblaciones de atún rojo (Thunnus thynnus) en el Mediterráneo, junto con la proliferación natural de esta población debido a buenos años de reproducción y reclutamiento, ha provocado un aumento significativo en la abundancia y presencia de atunes en nuestros mares. Tanto es así que la presencia de atunes ha ido creciendo en la costa, donde se concentran en el entorno de las jaulas de engorde donde encuentran alimento “fácilmente”, pues sus presas naturales (alacha, sardina, jurel) se encuentran en grandes concentraciones. Por otro lado, el engorde de atún en jaulas flotantes también ha ido creciendo en los últimos años, y eventos meteorológicos puntuales (como el temporal Gloria) ha provocado la rotura de instalaciones y que un gran número de atunes se encuentren en libertad por nuestras costas. La presencia de atunes en el entorno de las instalaciones acuícolas se había reportado hace ya unos años, pero el número de individuos que se observan hoy en día está creciendo exponencialmente, tanto en abundancia como en periodicidad. Dicha presencia de depredadores naturales nadando libremente puede suponer un estrés a los peces (doradas, lubinas, corvinas) que se crían en las granjas marinas del litoral mediterráneo español, provocando con ello importantes pérdidas económicas para las empresas acuícolas. Pero es aún más notable el hecho de que estos atunes comienzan a “interaccionar físicamente” con los buceadores que trabajan en dichas instalaciones, suponiendo un elevado riesgo laboral a diario para estos trabajadores.
Con fecha 19 de enero de 2022, tras la consulta realizada por APROMAR sobre este problema, la Secretaría General de Pesca, tras analizar la situación, en el ámbito de las competencias de la Dirección General de Ordenación pesquera y acuicultura, sugiere que, desde APROMAR, se valore la realización de algún proyecto piloto para alejar o evitar la presencia de atunes rojos en el interior de las concesiones, en este sentido, además, brindan la oportunidad de contar con la colaboración de los técnicos de la Dirección General de Pesca.
Como respuesta a dicha sugerencia, surge el presente proyecto:
Objetivos: con esta propuesta se pretende explorar distintas aproximaciones para reducir el número de atunes agregados en las jaulas con el fin de minimizar los riesgos e impactos que suponen a las empresas, teniendo siempre en cuenta el medioambiente y el bienestar de los atunes y de las especies del entorno, tanto salvajes como en cautividad. Así pues, se plantean los siguientes objetivos específicos:
- Crear un grupo de trabajo con expertos o representantes de todas las partes implicadas (acuicultores, gestores, científicos, etc.)
- Examinar el estado actual de la presencia de los atunes y su problemática para los acuicultores.
- Evaluar la aplicación y los impactos de posibles medidas disuasorias pasivas y activas, llevar a cabo un estudio piloto (en caso de evaluación positiva).
- Explorar la aplicación de medidas disuasorias activas “in-situ”: pesca de atunes agregados.
- Monitorear las poblaciones agregadas al principio del proyecto y a la finalización del mismo.
- Explorar vías de gestión y otras actuaciones a largo plazo.
