29 de octubre de 2020. APROMAR, contando con los servicios de un reconocido gabinete de ingeniería y de asesoramiento jurídico especializado, ha presentado el 26 de octubre alegaciones a la consulta pública sobre el Esquema Provisional de Temas Importantes del Plan Hidrológico 2021-2027 de las Confederaciones Hidrográficas del Ebro, Duero, Tajo, Guadalquivir y la Demarcación del Cantábrico Occidental.
Uno de los objetivos de APROMAR es promover la actividad acuícola en los ríos españoles. En este sentido trabaja para ponerla en valor como sector clave para alcanzar unos sistemas de producción de alimentos locales sostenibles, con excelente calidad nutricional y que generen empleo en zonas rurales. Para ello la acuicultura debe ser viable, duradera y sostenible.
A nivel general, APROMAR ha considerado como temas clave a tener en cuenta en la revisión del Tercer Ciclo de los Planes hidrológicos 2021-2027 de las cuencas mencionadas lo siguiente:
- El orden de prioridad de los distintos usos concurrentes. Situar a la acuicultura al nivel correspondiente que merece dentro de los usos prioritarios en la C.H. del Ebro, Duero, Tajo y la D. del Cantábrico Occidental, por ser una actividad cuyo uso del agua es no consuntivo y la contaminación producida es mínima, siguiendo el ejemplo de la C.H. del Guadalquivir y Galicia costa. Concretamente, se promueve que obtenga la misma posición de prelación que la ganadería terrestre, lo cual se antoja lógico e injustamente denegado hasta el momento.
- Control de contaminación. Que se haga frente al problema de los lixiviados de agricultura, de los efluentes ganaderos y a la contaminación por aguas residuales urbanas que afectan tanto a los ríos como a las aguas subterráneas. Es clave que se adopten cuanto antes las recomendaciones propuestas de aplicar medidas de depuración en vertidos según la Directiva 91/271/CEE sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas. Es una exigencia que resulta crucial ambientalmente: la acuicultura y la biomasa silvestre presentes en el cauce natural están en primera línea de recepción de la carga difusa, ciertamente, pero todo el sistema ambiental, no solo la acuicultura y la pesca, está afectado.
- Caudales ecológicos. Revisar y actualizar los caudales concesionales y ajustar los caudales ecológicos en función de nuevos estudios en las localizaciones en la que ahora no existen y que se tengan en cuenta tanto los últimos datos científicos disponibles como los efectos previstos del cambio climático.
- Mejorar la comunicación con las autoridades competentes. Establecer un canal de comunicación efectivo con las administraciones hidrográficas para cumplir con el objetivo participativo y para considerar las características específicas de cada concesionario y que se contemple la posibilidad de admitir y validar estudios detallados realizados por empresas especializadas. APROMAR ofrece su colaboración y ponerse a disposición de los organismos de cuenca para formar parte de la ‘participación activa’ en la gestión del agua, aportando el punto de vista del sector de la acuicultura. Tradicionalmente solo se llama a participar a los grandes consumidores (urbanos, industriales y agrarios) y a las hidroeléctricas.
- Temperatura en desembalses. Que se tenga en cuenta el efecto de la temperatura del agua en los desembalses y que se realicen mezclando agua de superficie (caliente) con agua de fondo (fría) para mantener la temperatura del agua dentro de un rango aceptable para la vida piscícola, no sólo en las instalaciones de acuicultura sino en todo el cauce natural del río. Además de que estas operaciones sean avisadas con tiempo a las instalaciones de acuicultura presentes en el cauce para que puedan tomar medidas.
- Mejorar la gestión de las zonas inundables. Teniendo en cuenta que en la mayoría de casos las instalaciones de acuicultura se ubican en zonas rurales, alejadas de núcleos de población, industrias… se solicita una mayor permisividad en los casos demostrables de que aun estando en zonas inundables, la ejecución de los proyectos u obras necesarios para la producción no suponen un aumento del riesgo de inundación a terceros, ya en que numerosas ocasiones no son compatibles medidas requeridas con las necesidades de la propia actividad. Además, muchos de los episodios de inundación y crecidas se ven agravados por el mal estado general de los cauces, riberas e infraestructuras.
APROMAR espera que las alegaciones propuestas surtan el efecto necesario para promover la acuicultura continental, una actividad tradicional imprescindible para el desarrollo rural y que contribuye a la calidad del ecosistema fluvial. Los peces criados requieren un estado excepcionalmente bueno de la calidad del agua de los ríos en los que se sitúan las instalaciones para garantizar su supervivencia. Cualquier contaminación, variación del caudal o parámetros fisicoquímicos negativa afecta a la vida de los peces, por tanto, proteger esta actividad supone amparar la protección del buen estado de la vida en los ríos. Además, en muchas de las instalaciones se crían especies que son necesarias para la propia repoblación de los cauces fluviales o que permiten la subsistencia de actividades recreativas sostenibles.